adagio

Estoy pendiendo de este espacio.. .
relicarios de madera...
en la cabecera de mi cama.
¡qué soledad!¡ qué silencio!
dónde se queda la luz....
están, en mi, rumiando los pecados...
desnudos de los senos...
el desliz de mis piernas que te respiran
---cómo puedo....
si están vacías mis manos sentir lejano,
el calor de tu cuerpo extraño
Arde dentro la carne...
¡mi carne! agoniza,..¡se muere!
hay hogueras que no ceden...
lagos que no tienen cauce....
qué puedo hacer... si las piernas tiemblan,
gime dentro... a pedazos deslizada,
la necesidad... espacios vacios y secos...
la luna se pasea sobre mi piel
desde mis poros hilvana mantas,
colchas de botones rosas
que cubren silenciosas todos y cada de mis desocupados huecos...
fría , la luna, se echa a dormir sobre mi vientre
que dolor es dormir en ella...
recuerdo eterno de la soledad que habita en esta enorme cama.
mi cuerpo que se estremece imaginando.....
tus besos la luna tendida,
solo me trae amargos recuerdos...
hay senderos...distancias
otras mantas ,otros cuerpos
otros brazos, otra boca que te bebe
estoy pendiendo mil veces
en el relicario de madera que misterioso
cuelga de esa pantalla
que me protege
de lal luz que de la lampara mana;
todas las noches
mis ecos, mis gemidos,
mis suspiros
y el rumor de la luna en el rechinido de la cama
crean un adagio de nostalgia y soledad lleno
un adagio que duele,
recuerdos de cosas que no fueron
y que a pesar de todo dejan vacíos que duelen

13 de agosto de 2010

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